08/07/2018
La alcaldesa dice que el refugio antiaéreo de la plaza Tetuán es un testimonio permanente de la crueldad de las guerras.
La alcaldesa, Amparo Marco, considera que "la recuperación de la memoria de los derrotados es la recuperación de la dignidad". Así se manifiesta tras la apertura al público del refugio antiaéreo de la plaza Tetuán, tras la rehabilitación impulsada desde la Concejalía de Cultura. "Castellón tenía una deuda moral con las víctimas del franquismo y la estamos empezando a pagar. El Ayuntamiento está cumpliendo su responsabilidad con la Historia", afirma.
Marco resalta las obras realizadas en el refugio como "un paso más en las políticas de la memoria que quieren poner fin, de una vez por todas, a las injusticias de quienes vivieron el terror del fascismo". En ese sentido, reclama la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, que pretende mantener la memoria de las víctimas, dignificarlas, ofrecerles el homenaje que se merecen y recuperar sus historias, sus biografías y las infamias que padecieron".
El refugio de la Plaza de Tetuán es, en su opinión, "un testimonio permanente que muestra la crueldad de las guerras y sus consecuencias para la población civil". Y añade que "será una forma que conocer la historia de Castellón que durante mucho tiempo estuvo oculta y contribuirá a la consolidación de la cultura de la paz y, también de luchar contra el olvido y recordar a los miles de hombres y mujeres, muchos de ellos anónimos, que pagaron con su vida la defensa por la libertad y la justicia".
La alcaldesa recuerda la importancia de las administraciones para recuperar la normalidad democrática en el ámbito de la memoria histórica. Las Corts Valencianes aprobaron en octubre de 2017 la Ley de Memoria Democrática y por la Convivencia de la Comunidad Valenciana. "El Ayuntamiento de Castellón, la Generalitat Valenciana y el nuevo Gobierno de España trabajamos en la misma línea de defensa de los derechos civiles", dice.
Las obras de adecuación del refugio antiaéreo de Tetuán han tenido un coste de 64.000 euros y han sido sufragadas con cargo a las inversiones del presupuesto municipal del Ayuntamiento de Castellón. El refugio fue construido en 1937 para proteger a la población civil de los bombardeos y ataques de la aviación y armada franquistas durante la guerra civil. A partir de ahora se integra en el Museu de la Ciudad de Castellón (MUCC).
