18/04/2023
Después de la firma del acta de ocupación de la obra, la comunidad educativa regresa al centro con el traslado hecho y todo a punto para acabar el curso en sus clases del Raval Universitari
Los 450 alumnos del colegio Vicent Marçà volverán a las aulas del Raval Universitari este martes, después de la firma del acta de ocupación parcial de la obra, que ha supuesto la remodelación integral del centro a través del plan Edificant, en una colaboración del Ayuntamiento de Castelló y la Consellería de Educación. Las clases se retomarán después del periodo no lectivo de Semana Santa en las nuevas instalaciones, que ya han completado, dentro del plazo previsto, el traslado de las infraestructuras escolares desde las aulas provisionales, que esta misma semana empezarán a adecuarse para acoger el nuevo IES Crémor en septiembre.
Las obras, que se adjudicaron en noviembre de 2020 y se iniciaron en marzo de 2021, con un presupuesto de 6,8 millones, finalizan ahora para cerrar el actual curso a las aulas del Raval Universitario, y encarar la nueva admisión para el próximo curso en tiempo y forma. Esta semana se acabarán de pulir algunos detalles, con la comunidad educativa ya instalada en los nuevos espacios con toda la seguridad.
Así es el nuevo centro //
El nuevo colegio consta de dos plantas y una capacidad para 486 alumnos. El comedor, la cocina, el gimnasio y las aulas de Infantil, incluidas dos aulas gratuitas de 2 años, se ubican en la planta baja, junto a las dependencias administrativas, las salas para el profesorado y el AMPA, el aula de Música, una aula taller polivalente y un salón multiusos.
En la segunda planta están todas las aulas de Primaria, la biblioteca y el aula de Informática. El exterior dispone de una pista deportiva, una zona de sombra con árboles y dos patios diferenciados: uno para Primaria y otro para Infantil.
El edificio cumple diferentes pautas de eficiencia energética. Toda la iluminación es de tipo led de bajo consumo energético, con un sistema domótico de control que ajusta de manera automática la intensidad en función de la luz natural que entre del exterior a las aulas en cada momento. Además, en las zonas de paso se han instalado detectores de presencia que regulan el encendido a la ocupación real de la zona, así como un sistema de control horario que apagará las luces por la noche y los días no lectivos.
La eficiencia energética está reforzada por un patio interior que asegura luz natural en todas las aulas y una protección de fachada adecuada a la limitación de la demanda energética necesaria para conseguir el bienestar térmico. A esto hay que añadir que el centro cuenta con sistema de climatización y unidades de tratamiento de aire (UTA) que renuevan constantemente el aire de las aulas.