21/09/2023

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado este miércoles el nuevo proyecto de Zona de Bajas Emisiones en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation que ha sido rediseñado por el actual equipo de gobierno para adaptarlo a la ciudad tras contar con la participación ciudadana. Se trata de un proyecto que se ha repensado y rediseñado en tiempo récord, tal y como se comprometió desde el principio el equipo de gobierno local que preside Begoña Carrasco, y que llega con importantes novedades: no se restringirá al tráfico de vehículos ninguna de las calles integradas en el perímetro de la ZBE, se ‘salvan’ de la desaparición más de 200 plazas de aparcamiento para los vecinos e incorpora más arbolado y zonas verdes, por lo que supone una mejora más que considerable para los vecinos, que van a ver transformados más de 745.000 metros cuadrados, sin que suponga un problema añadido la accesibilidad a sus viviendas o puntos de servicios. Los trabajos comenzarán a ejecutarse por fases de manera inminente y deberán estar concluidos el 31 de diciembre de 2025.

El Ayuntamiento de Castellón ha rediseñado el proyecto de ZBE que dejó el anterior gobierno y que cerraba al tráfico 745.000 metros cuadrados, afectando gravemente a comercios, pymes y autónomos, sobre todo del sector de la hostelería y comercio. Ahora, en tiempo récord, se ha logrado adaptar el proyecto a la idiosincrasia de la ciudad, cumpliendo con los requisitos que marca Europa para respetar la Zona de Bajas Emisiones, y teniendo en cuenta a los vecinos y empresarios. De esta manera no se pierden los 8 millones de fondos europeos previstos, una inyección de fondos que se transforman en “una oportunidad” para “mejorar” la imagen y las prestaciones a los ciudadanos de las vías públicas de Castellón, sin renunciar al calmado del tráfico.

Hoy se ha presentado en rueda de prensa este proyecto que mejorará la accesibilidad de la capital de la Plana. La alcaldesa, Begoña Carrasco, ha estado acompañada de los concejales de Urbanismo y Servicios Públicos, Sergio Toledo; de Movilidad, Cristian Ramírez; de Seguridad Ciudadana, Antonio Ortolá; y de Participación Ciudadana, Paco Cabañero, entre otros representantes del ejecutivo local, además de los técnicos de las áreas municipales que participan en la iniciativa y miembros de la empresa adjudicataria.

Carrasco ha explica que el rediseño de la nueva Zona de Bajas Emisiones “es la demostración de que querer es poder. Como todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, la normativa europea obliga a establecer una zona de bajas emisiones pero no dice cómo, lo deja en manos de los ayuntamientos, por tanto nosotros hemos transformado el proyecto para no perder los 8 millones de financiación europea. Pedimos una prórroga al Ministerio que nos ha permitido ampliar plazos, con lo que el proyecto ha de estar ejecutado antes del 31 de diciembre de 2025”.

El espíritu o filosofía de las reuniones con los vecinos ha sido convertir lo que es una norma de obligado cumplimiento en cuanto a objetivos en una oportunidad para transformar Castellón en beneficio de los castellonenses, para que sea un espacio más moderno, con una imagen unificada, más accesible y más apta para el uso y disfrute de los ciudadanos”, ha afirmado Begoña Carrasco.

El actual equipo de gobierno municipal tomó posesión de su cargo el 17 de junio de 2023 y desde entonces, han sido múltiples las reuniones mantenidas con el equipo técnico del Ayuntamiento de Castellón (área de Urbanismo y Servicios Públicos; área de Movilidad y Oficina de Coordinación de Fondos Europeos), así como la empresa adjudicataria del proyecto, con el fin de analizar, revisar y proponer un nuevo modelo de Zona de Bajas Emisiones que fuera menos radical en sus consecuencias para residentes, comercio, hostelería y vecinos en general y, sobre todo, contando con la participación ciudadana directa como prioridad.

Antes de aprobar este proyecto, hemos mantenido reuniones con asociaciones de vecinos y directamente con residentes afectados. Más de 200 personas han querido participar y hacer sus aportaciones que hemos recogido. Castellón no es Madrid o Barcelona en cuanto a los niveles de contaminación. Afortunadamente, las mediciones en Castellón no nos sitúan en niveles contaminantes y así queremos mantenerlo. El nuevo proyecto no restringe el acceso a vehículos, solo en momentos puntuales y cuando los medidores de la calidad del aire lo indiquen, se limitarían los accesos de manera temporal”, ha añadido.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Ortolá, ha destacado que “estamos muy satisfechos con el nuevo proyecto de Zona de Bajas Emisiones porque era también un compromiso de nuestro programa no restringir al tráfico los 745.000 metros cuadrados que había planteado el anterior gobierno y se ha llevado a cabo en tiempo récord. Esto es un síntoma del buen funcionamiento del gobierno”.

Nueva versión del proyecto de Zona de Bajas Emisiones

El concejal de Servicios Públicos, Sergio Toledo, ha señalado que “el proyecto original eliminaba más de 360 plazas de aparcamiento en las calles del centro y hemos recuperado 219. También hemos aumentado las zonas verdes en un 5% y los espacios estanciales con sombra en un 195%, un 12% de arbolado más y un 53% más de jardineras que el proyecto original. Con todo conseguimos una zona más verde y con más aparcamiento que era la principal preocupación de los vecinos”.

Para mejorar calles con problemas acústicos incorporamos más de 6.000 metros cuadrados de pavimento fonoabsorbente y 19.444 metros cuadrados de pavimento fotocatalítico que reduce la contaminación”, ha añadido Toledo.

Párkings disuasorios

Para facilitar la movilidad al centro de la ciudad se crearán párkings disuasorios donde aparcar con un precio simbólico y, desde allí los castellonenses podrán desplazarse al centro fácilmente con autobuses o TRAM con billete gratuito.

Para hacer compatible el aparcamiento en las zonas residenciales donde se pierden plazas de estacionamiento hemos llegado a acuerdos con párkings con abonos un 40% más baratos que el abono normal para los vecinos. Las plazas que se recuperan serán ‘zona verde’, es decir que será aparcamiento gratuito reservado para los residentes. Se mantienen las plazas de carga y descarga de movilidad reducida”, ha explicado Sergio Toledo.

El centro de Castellón no se aísla

Una de las principales novedades en materia de tráfico vial, con respecto al inicial es que la calle Herrero se convertirá en una vía de un carril, para ampliar las aceras y aumentar el arbolado, pero conservará dos carriles de tráfico rodado a la altura del Teatro Principal; la calle Navarra seguirá abierta al tráfico y conservará las dos líneas de aparcamiento; la calle Asensi se convertirá en una vía de un carril, para ampliar las aceras y aumentar el arbolado y la plaza Clavé mantendrá la circulación en los dos sentidos.

Las aceras de todas las zonas de actuación se ampliarán, para cumplir con la normativa en materia de accesibilidad y movilidad, también para las personas con movilidad reducida. También se aprovechará la intervención urbanística para analizar el estado de los servicios públicos del subsuelo y renovar aquellos tramos que presenten problemas en la actualidad (alcantarillado y desagües). Además, se aprovechará la actuación para aumentar el mobiliario urbano, especialmente en lo que se refiere a elementos como bancos y papeleras. Todos serán, a petición vecinal, con respaldo, reposabrazos y cumpliendo con las normas de accesibilidad.

Nuevo modelo de ciudad

El proyecto propuesto por el equipo de gobierno de Castellón no supone una liberalización del tráfico, sino una compatibilización de la normativa europea de obligado cumplimiento para la ciudad con una mejora de la calidad de vida y de los espacios públicos reservados a la ciudadanía, sin renunciar al calmado del tráfico de vehículos. De hecho, la propia implantación de la zona de bajas emisiones ya conlleva la activación de una serie de sensores y medidores de la calidad del aire que, en el caso de que se incumplan los parámetros máximos, restringirán el acceso a los vehículos durante un tiempo determinado hasta que se recuperen los valores aconsejados. Como novedad, solo se restringirá el acceso de vehículos motorizados en esa vía, y no en el conjunto de la Zona de Bajas Emisiones. Habrá paneles informativos alertando en todo momento de la situación en el momento real.

A modo de conclusión, la alcaldesa recuerda que “para evitar que la ciudad vuelva a llenarse de coches se van a implementar una serie de medidas. Una de ellas es que se va a favorecer el uso del transporte público, un aspecto que se introducirá con la revisión del contrato del transporte urbano, a activar en el próximo año, con otro tipo de vehículos más sostenibles y menos contaminantes, además de adaptados a la realidad urbanística de Castellón”.

Otra de las medidas es favorecer la movilidad sostenible, mediante la mejora y ampliación del actual sistema BiciCAS, y mediante la incorporación de nuevos sistemas de movilidad, aspectos que serán tenidos en cuenta en la nueva ordenanza y contrato de prestación del servicio. Por último, cabe destacar que se incrementará la presencia de agentes de movilidad urbana (AMUS) vigilando y regulando el acceso de vehículos en la zona de bajas emisiones y sobre todo el uso de los espacios reservados al estacionamiento.

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